Un mundo envejecido

Los cambios demográficos destacan como una de las principales cuestiones a las que debemos hacer frente ahora y en el futuro. Esta tendencia se ha venido desarrollando durante algún tiempo, pero el repentino aumento de la esperanza de vida y las bajas tasas de fecundidad han acelerado este proceso, que se ha convertido en un fenómeno global que afecta a casi todos los países del mundo. Las consecuencias de este cambio provocarán radicales transformaciones en las dinámicas culturales y sociales y en las estructuras económicas y educativas existentes. Tendremos que encontrar respuestas a las siguientes preguntas: ¿vivir más años significa vivir mejor? ¿Cómo pueden las personas mayores contribuir a la sociedad de forma activa y significativa? Debemos trabajar con una cierta urgencia para diseñar nuevas tipologías que afectarán a casi todos los aspectos de la vida diaria, desde la atención sanitaria a la vivienda, desde el transporte al diseño urbano. 

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