Definiendo el lujo

En el pasado, el lujo se definía como «aquello que proporciona placer o confort sin ser de primera necesidad». El término implicaba privilegios y exclusividad. Pero ¿qué ocurre si modificamos esta definición? ¿Y si comenzamos a reinterpretar el concepto del lujo como una parte intrínseca de nuestro día a día, no solo para unos pocos sino para todos? Si no limitamos el concepto del lujo al mero consumo de bienes y servicios innecesarios podremos apreciar de qué manera el buen diseño puede contribuir a un futuro en el que el exceso y los residuos ya no sean aceptables. Será un futuro en el que todo, desde el diseño de embalajes sostenibles hasta la construcción de viviendas públicas de calidad, formará parte de una nueva idea de lujo.

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