El papel del turismo en el crecimiento sostenible

En los últimos cinco años, hemos asistido a un boom del turismo a nivel mundial gracias a la consolidación de las aerolíneas de bajo coste, a los nuevos modelos de alojamientos y a la aparición del consumo colaborativo. El turismo se ha vuelto más accesible, y cada vez un mayor número de personas tiene la oportunidad de viajar y explorar nuevos destinos.

En 2014 el mundo «descubrió» Portugal, el segundo país más seguro del mundo, con más de 300 días de sol al año, una oferta cultural y gastronómica excepcional en un marco de increíble belleza natural y con gente acogedora y amable. Fuimos galardonados con los premios más codiciados, superamos todos los récords posibles, impulsamos el crecimiento económico y el turismo se convirtió rápidamente en el principal sector de exportación del país, representando el 14% del PIB y el 9% del empleo en 2018.

Hoy en día, el mayor reto al que nos enfrentamos es su crecimiento sostenible, manteniendo al mismo tiempo nuestra identidad.

El crecimiento, o mejor dicho, el crecimiento sostenible genera riqueza, crea empleo y mejora la calidad de vida de la población. Pero cuando este crecimiento no es sostenible, puede llegar a ser incontrolable, destruyendo la identidad cultural de la población, la belleza natural de la región y degradando de forma significativa la calidad de vida de los habitantes. Por este motivo, los viajes que respetan el medio ambiente, la cultura y la sociedad ofrecen experiencias enriquecedoras y mejoran la calidad de vida de la población.

Es posible que el turismo sea uno de los principales motores de riqueza y empleo en el mundo, pero se trata a su vez de una industria inmensamente compleja, ya que depende de muchos otros sectores, en todas las fases de la cadena de valor. Esto significa que debemos trabajar juntos para efectuar un cambio positivo en el desarrollo social, cultural, económico, medioambiental y político.

Por ello, la supervivencia del sector en su conjunto depende de la planificación y la gestión sostenibles.

Recientemente, en la ceremonia de entrega de los premios AHP HOSPES —el Programa de Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad Ambiental de los Hoteles Portugueses— la CEO de GRACE, Margarida Couto, declaró que «las empresas son todas “competidoras” en el mercado, pero en todo lo referente a la sostenibilidad y a la responsabilidad social corporativa son “colaboradoras”, lo que significa que solo podrán lograr cambios si trabajan juntas, y ninguna empresa, independientemente de su tamaño, puede resolver las cuestiones de sostenibilidad por sí misma».

Por este motivo, la Asociación Portuguesa de Hoteles (AHP por sus siglas en portugués) se ha adherido a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015, a través de SDG Alliance Portugal, una iniciativa de UN Global Compact Network Portugal. Este es el único ente de las Naciones Unidas dedicado a las empresas, el cual utiliza un modelo global para acabar con la pobreza, impulsar la prosperidad y el bienestar de todos, proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático.

La AHP, pionera en la adhesión al Código Ético Mundial para el Turismo, ha seguido los principios de responsabilidad social corporativa desde 2013 y, en julio de 2019, nos comprometimos a trabajar con los principales proveedores de los hoteles para promover la sostenibilidad en todos los niveles de la cadena de valor. Somos la primera organización empresarial del sector turístico en Portugal que se compromete al cumplimiento de los ODS.

En el caso de las empresas, la adhesión a estos objetivos les ofrece la oportunidad de fortalecer su posición y competitividad. Los hoteles deben ampliar el concepto de «huésped» para incluir a las generaciones futuras y a las comunidades locales, actuando como embajadores y estimulando la economía circular.

El turismo juega un papel esencial, tanto de manera directa como indirecta, en los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial si se tiene en cuenta que el sector supone el 10% del PIB y del empleo mundial.

Pero más importante, si cabe, es el hecho de que el turismo sostenible puede contribuir a crear un mundo mejor. El «ecosistema» formado por turistas de vacaciones, residentes, trabajadores, inversores turísticos y gobiernos se nutre de la interacción que los conecta y de la capacidad de todas las partes interesadas, conjuntamente y de acuerdo con su tamaño, para desempeñar un papel en el cumplimiento de los ODS.

IMAGEN PRINCIPAL: En bici por Lisboa. Imagen Justine Camacho, Unsplash