El plástico en la moda

Cómo el hecho de vestir ropa sintética influye en nuestra salud y en el medioambiente

¿Alguna vez te has parado a pensar que probablemente lleves ropa de plástico? Cuando hablamos del plástico que amenaza nuestro entorno y nuestra salud, a menudo pasamos por alto los tejidos plásticos como el poliéster, el nailon y el acrílico. La industria de la moda es la segunda más grande del mundo y según Textile Network, en 2018 produjo aproximadamente 111 millones de toneladas métricas de tejidos, de los cuales el 71,1% eran materiales sintéticos. La moda tiene un gran impacto en la polución causada por el plástico. ¿Qué influencia tiene esto en nuestra salud y en el medio ambiente? ¿Cuáles son las alternativas y posibles soluciones?

La moda rápida se ha convertido rápidamente en algo común. En los Países Bajos, la Dutch Broadcast Foundation (NOS por sus siglas en neerlandés) reveló que, de media, las personas compran hasta 46 prendas de vestir al año y tiran unas 40. La mayoría de las prendas desechadas no son recicladas (aún), lo que significa que casi todas acaban en vertederos o incineradoras. Esta es una de las formas en las que la industria de la moda contribuye a la polución causada por la ropa de plástico. Pero existen otras maneras que pueden ser incluso más preocupantes.

Vestimos las prendas directamente sobre nuestra piel, nuestro mayor órgano. La mayoría de las personas ha oído hablar de los microplásticos y los nanoplásticos y de cómo son una amenaza para la naturaleza, los animales y los humanos. Pero ¿qué efecto tiene el llevar prendas que contienen plástico sobre nuestro cuerpo? 

El plástico es un material duradero, con cualidades excepcionales, pero cuando vistes, utilizas o lavas los tejidos plásticos, el material textil se deteriora. Dado que el plástico no se descompone, sino que se desintegra en partículas más pequeñas, estas partículas acaban flotando en el aire y en el agua, posiblemente entrando en nuestros organismos.

La delgada y afilada forma de las nanopartículas de los tejidos hace que les sea aún más fácil entrar en nuestro cuerpo, ya que se ha demostrado que pueden llegar incluso hasta los bebés a través de la placenta, según un artículo publicado en 2018 en De Groene Amsterdammer. Los efectos son todavía inciertos, pero se sabe que los plásticos pueden desprender sustancias químicas nocivas que pueden causar cáncer o afectar a las hormonas. Las nanopartículas de los tejidos son potencialmente una de las fuentes más peligrosas de pequeños plásticos.

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PREPARACIÓN DE DIFERENTES HILOS Y TEJIDOS PARA PRUEBAS DE TINTADO DE ALGAS MARINAS COMO PARTE DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN QUE ESTUDIA CÓMO UTILIZAR ALGAS EN TEJIDOS SOSTENIBLES. IMAGEN © HANNAH BRAEKEN

Vestir prendas fabricadas con tejidos sintéticos puede tener incluso efectos más negativos sobre nuestra salud. Por ejemplo, los sujetadores. La mayoría están fabricados en poliéster o nailon, que causan un aumento (no natural) de la temperatura del cuerpo. Como el tejido no «respira», el cuerpo no puede liberar toxinas. Desgraciadamente, esto está relacionado con una mayor incidencia del cáncer de mama. Clement & Clement realizaron un estudio sobre este tema y publicaron sus conclusiones en el libro Killer Clothes (2011). Ellos también señalan que:

«Las mujeres expuestas a los tejidos acrílicos desde edad temprana multiplicaron por siete su riesgo de sufrir cáncer de mama, mientras que las fibras de nailon duplican el riesgo, según un estudio de 2010 publicado en la revista médica británica Occupational and Environmental Medicine».

¿Sigues estando tranquilo con las prendas que vistes o has empezado a mirar las etiquetas?

En la actualidad nuestra necesidad de prendas de vestir implica que estamos contaminando el planeta y a nosotros mismos. No tiene por qué ser así. Existen numerosos materiales y procesos alternativos, pero también debemos modificar nuestro comportamiento para revertir esto. En palabras de Vivienne Westwood: «Compra menos, elige bien, haz que dure». Creo que «elegir bien» no solo significa que debemos comprar lo que verdaderamente nos gusta, sino también algo que se ha producido de manera sostenible, con materiales naturales y en condiciones justas. A lo largo de la historia, los únicos materiales utilizados eran naturales; pensemos en la lana, el lino o el algodón. Aunque son naturales, ahora somos conscientes de que el impacto de cada uno de estos materiales puede llegar a ser problemático si se cultivan a gran escala.

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MANTA SEA ME, CON HILO DE ALGAS ANUDADO EN UNA RED DE PESCA DESECHADA. EL HILO DE ALGAS PUEDE SER UN SUSTITUTO SOSTENIBLE DE LOS HILOS ACTUALES COMO EL ALGODÓN O LA VISCOSA. IMAGEN © FEMKE POORT

Así que, ¿qué podemos hacer? Claramente reciclar las fibras sintéticas no es una opción, ya que no impedirá la emisión de partículas nocivas. Hace unos años descubrí la alternativa perfecta en el hilo de algas. No necesita terreno para ser cultivado, ni agua, pesticidas o sustancias químicas. Las algas marinas producen oxígeno al crecer e incluso limpian los océanos al alimentarse de nutrientes que normalmente son contaminantes. Transformar las algas en hilo es un proyecto de investigación que llevo realizando durante casi seis años, pero llegará el día en que será la alternativa para crear prendas más sostenibles y saludables en la industria de la moda. ¿Cómo podemos crear alternativas más sostenibles y saludables similares a esta en la industria textil?

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EDREDÓN H.E.R.B.S., TEÑIDA CON ROMERO, SALVIA Y MANZANILLA. EL TINTE LIBERA ACEITES ESENCIALES SALUDABLES DE LAS HIERBAS SOBRE LA PIEL AL CUBRIRSE CON EL EDREDÓN. IMAGEN © NIENKE HOOGVLIET

Mirando atrás en el tiempo, los tejidos no solo se fabricaban a partir de recursos naturales, también se solían tintar con plantas. En algunos casos estos tintes naturales tenían incluso efectos beneficiosos para la salud. El índigo, por ejemplo, era utilizado por los samuráis japoneses como ropa interior porque tenía un efecto antibacteriano que les ayudaba a curar sus heridas más rápidamente. Esto ha sido parte del estudio realizado en mi proyecto H.E.R.B.S. y he descubierto que muchas hierbas pueden tener efectos beneficiosos al ser utilizados como tinte. La naturaleza tiene tanto que ofrecer.

Solo hemos tardado 70 años en contaminar la Tierra con plástico. Este material nos ha aportado mucho en términos de prosperidad y economía, pero la naturaleza y nuestra salud pagarán un alto precio por ello. Debemos utilizar los plásticos únicamente para productos en los que durabilidad sea un requisito esencial y buscar alternativas biológicas siempre que sea posible. Creo que al fijarnos en la naturaleza y en nuestro conocimiento sobre las tradiciones textiles, junto con las posibilidades que nos brindan las nuevas tecnologías, podemos crear un futuro saludable y biológico.

IMAGEN PRINCIPAL: Fucus, un tipo de alga común en los Países Bajos que se utiliza para el tintado natural, proporcionando tonos marrones, dorados y rosas. Imagen © Hannah Braeken