Espacios para vivir
Anne Lacaton habla sobre la obra que realizan con Jean Philippe Vassal
Reflexiones sobre el año pasado y la pandemia
A lo largo de nuestra carrera profesional hemos centrado nuestro trabajo en la determinación de cómo debería ser el espacio habitado. El punto de partida lo encontramos al observar que el estándar mínimo era cada vez más mínimo debido a la escasez de oportunidades y al mercado financiero. Antes de la pandemia el modelo desarrollado había colocado el hogar en un segundo plano, se trataba del lugar al que la gente acudía para dormir. Si echamos un vistazo a la situación en Francia hace 30 años, en aquella época el sector público estaba mucho más involucrado en la construcción de viviendas. Hoy en día, al igual que en otros muchos lugares, esto ocurre cada vez con menor frecuencia y la construcción de viviendas se encuentra en un porcentaje alto en manos de promotores privados.
Así que para nosotros la cuestión ha sido siempre cómo aumentar y expandir el territorio del hogar para proporcionar no solamente un espacio mínimo, sino también un lugar para el disfrute, para estar con la familia, pero sin ser un espacio pequeño y comprimido. Estas eran el tipo de preocupaciones que teníamos antes de la pandemia, que en realidad solo ha hecho más visible la mala calidad de la vivienda y la falta de vivienda. Si somos optimistas debemos pensar que la situación cambiará, pero no podemos estar seguros porque para ello es necesario un profundo cambio de mentalidad que aporte espacios generosos y libertad a la vivienda para que todos podamos tener una vida mejor, incluso si no estamos inmersos en una pandemia.
De la Casa Latapie a Grand Parc
Nuestras ideas siempre han girado en torno a abrir el espacio, a rebasar los límites y crear viviendas que no tengan limitaciones físicas. Por este motivo decidimos que en la Casa Latapie el jardín y el cielo serían parte del espacio habitado. Y en Grand Parc tomamos la decisión de abrir los muros, abrir las viviendas para que la vista del cielo y el horizonte se convirtieran también en un espacio para vivir.
Diseñar desde el interior
Cuando decimos que diseñamos desde el interior nos referimos a que situamos el diseño a escala del ser humano, que siempre se mueve a través de fragmentos de espacio en una especie de proceso infinito. Los términos «interior» y «exterior» probablemente no son la traducción exacta del término francés intérieur, pero para nosotros esa palabra significa que estás «en medio de» o «dentro de». Así que por qué no vamos a poder estar dentro y fuera al mismo tiempo. Hemos mantenido conversaciones con residentes de Grand Parc y una señora de edad avanzada intentó explicarnos esto. Había nacido en España y al salir al balcón decía: «Este es mi paseo». Lo decía con alegría y podemos imaginar lo que significa ese «paseo», una especie de lugar infinito, donde sentirse libre en la ciudad para caminar.
Para nosotros estos conceptos de generosidad y libertad son objetivos fundamentales, pero la cuestión es cómo crear estas condiciones, y aquí es donde la economía entra en escena, ya que es extremadamente importante.
Habiter
Estos conceptos están claramente relacionados con esta idea de habiter, que es un muy difícil de traducir al español. La traducción directa es «morar, residir», pero esta acepción está estrechamente relacionada con la casa, mientras que el término habiter es diferente, es un concepto mucho más amplio. Por ejemplo, puedes habiter una función, una labor, un espacio. Esto es muy importante porque está relacionado con la situación de «alguien que está en un lugar determinado» y, de hecho, es la arquitectura la que construye esta situación.
Para nosotros, habiter se refiere a una casa, pero también puede referirse a una escuela o a un museo, como el Palais de Tokyo. Habiter significa que estás allí y que sientes que ocupas el espacio. Hasta ahora no hemos encontrado la forma de traducir esta palabra porque, aunque se refiere a un lugar, también habla del movimiento ya que es algo que no está fijo. También habla de sentimientos y del uso.
Espacio programado y no programado
Cuando te presentas a un concurso o recibes un encargo, tienes un programa que debes cumplir. Pero si la arquitectura solo se centra en definir el espacio programado no da libertad alguna, por lo que tenemos que inventarla. Hay muchas formas de hacerlo, pero para nosotros el espacio programado y el no programado son totalmente inseparables.
Por ejemplo, en Grand Parc creamos un espacio adicional y en la Escuela de Arquitectura de Nantes duplicamos el espacio añadiendo espacios aquí y allá. Así que tenemos claro que debemos inventar estos espacios y esto significa que debemos encontrar soluciones sin aumentar el presupuesto, pero para nosotros más que importante, es verdaderamente esencial.
Metodología de diseño
En primer lugar, intentamos comprender la situación y lo que se espera de nosotros antes de empezar, especialmente en lo que atañe al contexto. Nos documentamos, buscamos referencias e identificamos fragmentos, porque nos gusta pensar en los proyectos no solo como un todo, sino como una serie de fragmentos que debemos relacionar entre sí y que ensamblamos paso a paso.
Al mismo tiempo debemos realizar un gran trabajo de investigación, estudiando el lugar donde se va a intervenir, pero también debemos esforzarnos por entender el objetivo del proyecto porque nos resulta muy difícil empezar a diseñar si no logramos entender esto. Y luego comenzamos a trabajar con los fragmentos. Cuando estamos trabajando en un proyecto como la Universidad de Ciencias de la Gestión de Burdeos, que es extremadamente complejo porque existen muchos departamentos, el diseño a base de fragmentos es muy claro.
En proyectos como Grand Parc la idea del fragmento no es tan significativa porque está claro que el objetivo del proyecto es mejorar de forma radical la calidad de las viviendas y existen 530 viviendas que necesitan ser transformadas.
La cuestión es cómo lograrlo porque también tenemos que tener en cuenta los procesos técnicos y mantener un equilibrio en los costes de construcción. Si eliminamos parte de un muro en el interior porque pensamos que la puerta quedaría mejor si la movemos, sabemos que el hecho de abrir una puerta en el muro de hormigón supondrá que tendremos que reducir la extensión en tres o cuatro m2. Así que siempre es una cuestión de elegir entre diversas opciones. Si vives en un espacio minúsculo y en lugar de tener la puerta en su sitio ideal puedes disfrutar de un espacio adicional, la cuestión de la puerta deja de ser una prioridad.
Espacio comprimido y descomprimido
Todo esto está relacionado con la programación y la falta de programación, pero también con los conceptos «comprimido» y «descomprimido». Está claro que si comprimes algunas funciones en un lugar determinado, puedes abrir el resto. Por ejemplo, en la Escuela de Arquitectura de Nantes algunos de los elementos están comprimidos, lo que no los hace menos funcionales, simplemente no es necesario que sean tan extensos.
Y en el caso de edificaciones ya existentes, si a la vivienda anterior se le proporciona un espacio adicional —por ejemplo, doblándolo— esto significa que el 50 % de ese espacio está limitado y el 50 % no lo está. Y esta es una forma de modificar la situación de forma radical sin intentar descomprimir algo que de todas formas es demasiado pequeño para ser cambiado.
De hecho, todos estos conceptos ya estaban presentes en la Casa Latapie. Probablemente eran más intuitivos en aquel momento, pero con el paso de los años hemos acabado desarrollando nuestro trabajo en base a estas ideas.
El futuro
Hace algunos años, durante una crisis económica, hablamos de la ocasión que se presentaba para repensar todo. Pero la cuestión de la vivienda ya estaba de actualidad en aquel momento, así que es posible que las mismas barreras que ya existían antes, las mismas barreras que nos impidieron hacer los cambios necesarios continúen ahora porque algunas eran de tipo financiero o tenían que ver con la normativa. Creo que todo el mundo debe asumir su parte de responsabilidad, incluidos los arquitectos.
Creo que debemos afrontar el futuro como algo en lo que debemos seguir trabajando. Pero al mismo tiempo las barreras las crea siempre alguien, y no se trata de una, sino de muchas barreras y ese es nuestro reto hoy en día. Como arquitectos, debemos ser capaces de eliminar algunas barreras, pero no podemos hacerlo solos. Si tenemos propuestas fuertes, pienso que los arquitectos podemos hacernos oír. Pero nuestras propuestas deben ser convincentes. Los arquitectos debemos tener posiciones muy claras sobre la cuestión de la vivienda.
Y ahora tenemos ejemplos reales de gente que trabaja en casa, que aprende y enseña desde su casa, es un nuevo modelo. Estamos inmersos en un periodo difícil, pero creo que debemos pensar más allá y una vez hayamos recuperado nuestras vidas podremos empezar a reconstruir y reinventar.
Esta entrevista ha sido realizada por Diane Gray. Ha sido editada y condensada.
IMAGEN PRINCIPAL: Transformación de 530 viviendas, Grand Parc Bordeaux, Lacaton & Vassal architectes; Frédéric Druot Architecture; Christophe Hutin Architecture. Imagen © Philippe Rualt