Las tecnologías digitales emergentes son objeto de amplio debate, por su aplicación en multitud de disciplinas, así como por los cambios sociales que suscitan. Como todos los grandes avances tecnológicos en la historia de la humanidad, la aplicación que hagamos de ellos determinará en gran medida el que sirvan para hacer un mundo mejor o para profundizar en la brecha entre el mundo desarrollado y los menos favorecidos.
No obstante, sí que hay un claro consenso en que esta revolución digital se caracteriza, diferenciándose así de otras innovaciones, por la rapidez en que avanza en todos los sectores de nuestro entorno: en apenas 20 años han llegado a cerca del 50% de la población del mundo en desarrollo y ha transformado sociedades. Las tecnologías digitales están impulsando una transformación industrial sin precedentes, pero también se están mostrando como un elemento catalizador del empoderamiento de las comunidades. Esta velocidad de penetración no es ajena a las mejoras en la conectividad, haciéndola independiente de costosas infraestructuras terrestres, lo cual va a permitir el acceso a servicios financieros, a las redes de comercio y a servicios públicos en general, sin importar el área geográfica.
La tecnología digital puede ser un gran elemento globalizador e igualador y es hoy uno de nuestros principales aliados a nivel global para cumplir en 2030 con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que aprobó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2015. Estos objetivos, no debemos olvidarlo, buscan alcanzar un planeta mejor y más habitable para todos.
Si tenemos que elegir algunos de los puntos clave donde las tecnologías digitales están impactando en nuestra sociedad, no podemos olvidarnos de cómo promueven el acceso a la información: la transparencia y la calidad informativa que universalizó Internet para áreas como el medio ambiente, el trabajo, la salud, la educación y los servicios sociales, entre otras, pueden contribuir en objetivos sociales y ecológicos.
In Wash Insignia, la solución de higiene íntima definitiva con funciones controladas por una app. Foto cortesía Roca Group
Por otro lado, la tecnología digital permite innovar en la recolección, la medición y la monitorización de datos facilitando, por ejemplo, la toma de decisiones estratégicas en agricultura para luchar contra el hambre. Las nuevas tecnologías han propiciado nuevas ideas empresariales que impulsan la economía y el desarrollo sostenible. Es el caso, por ejemplo, del coche compartido que beneficia a los varios ODS. Asimismo, el crowdsourcing y las plataformas de inversión responsable pueden suministrar nuevas fuentes de financiación a negocios sostenibles o iniciativas innovadoras que repercutan positivamente en ODS.
En el sector de la salud, las tecnologías avanzadas que utilizan inteligencia artificial ayudan a salvar vidas, diagnosticar enfermedades y prolongar la esperanza de vida. En el campo de la educación, los entornos de aprendizaje de realidad virtual y aumentada y el aprendizaje a distancia han llevado programas educativos a estudiantes que de otro modo estarían excluidos. Los servicios públicos también se están volviendo más accesibles y responsables gracias a los sistemas que usan blockchain, y la burocracia es más ágil gracias a la ayuda de la inteligencia artificial. Big data también puede ayudar a que las políticas y los programas sean más relevantes y precisos.
Desde el punto de vista del Grupo Roca, tenemos la responsabilidad y la obligación de reaccionar cuando el planeta en el que vivimos, la sociedad de la que formamos parte y las personas que utilizan nuestros productos, evolucionan en sus necesidades. Con ese propósito, algunas de nuestras nuevas innovaciones, utilizan estas nuevas tecnologías para dar respuesta a los nuevos retos de nuestro entorno.
En concreto, la plataforma Roca Connect, como la punta de lanza de nuestra nueva oferta de productos y servicios basados en estas tecnologías emergentes, consiste en una completa colección de productos del baño conectados vía la nueva app y el nuevo Roca Cloud, para monitorizar usos y consumos, detectar funcionamientos incorrectos y fugas, predecir averías y avanzarse a las tareas de mantenimiento, programar descargas higiénicas, etc. Todas estas funciones ayudarán a los profesionales y propietarios de baños públicos a usar los recursos disponibles de manera óptima, tanto el agua como la energía y en última instancia a explotar sus espacios de una manera más sostenible.
Roca Connect, la nueva plataforma para la gestión inteligente de recursos. Foto cortesía Roca Group
Más allá de estas propuestas de producto, disponibles a corto plazo, nuestra vocación por la innovación nos empuja a explorar nuevas propuestas de producto a medio y largo plazo, orientadas a dar soluciones para la monitorización de la salud en el entorno del cuarto de baño. Estas soluciones, aplicables a nuestros urinarios e inodoros, pasan por la lectura de biomarcadores presentes en los residuos humanos, para ayudar a los profesionales de los centros de salud o residencias. O bien lámparas de techo que pueden detectar y prevenir caídas en el baño de la casa y enviar una alerta para recibir la asistencia necesaria. La tecnología de radar combinada con sensores infrarrojos y el uso de inteligencia artificial permitirá que la lámpara también controle los signos vitales.
Estas soluciones y otras, como espejos inteligentes que actuarán como el hub de los productos conectados en el cuarto de baño doméstico además de incorporar nuevas funcionalidades de bienestar y salud, confiamos que darán forma al cuarto del baño del futuro.
Las tecnologías pueden ayudar a que nuestro mundo sea más justo, más pacífico y más equitativo. Los avances digitales pueden apoyar y acelerar las innovaciones para acabar con la pobreza extrema o para reducir la mortalidad materna e infantil, para promover la agricultura sostenible y el trabajo decente, y el logro de la alfabetización universal. Sin embargo, las tecnologías también pueden amenazar la privacidad, comprometer la seguridad y fomentar la desigualdad.
Como en generaciones anteriores, depende de todos y cada uno de los implicados en las cadenas de valor –instituciones, empresa e individuos– cómo aprovechemos y gestionemos las nuevas tecnologías.
Imagen principal: Archivo fotográfico de Roca Protect Concept. Foto cortesía del Grupo Roca