Vivienda temporal de emergencia

Entrevista a Shigeru Ban sobre su obra arquitectónica y su actividad humanitaria

En 1994, el arquitecto japonés Shigeru Ban llamó a la puerta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para proponer un cambio en el concepto y el diseño de los “refugios” y presentó su sistema de construcción mediante tubos de cartón. Este resultó ser un pequeño paso que, no obstante, estimuló a Ban para crear su propia ONG, Voluntary Architects’ Network (VAN) en 1995, con el objetivo de transformar el concepto de la vivienda temporal para situaciones de emergencia. Shigeru Ban, de hecho, fue el primer arquitecto que ganó el Premio Pritzker por su trabajo humanitario además de por su obra arquitectónica. En esta entrevista, la crítica y comisaria Clare Farrow dialoga con Shigeru Ban sobre los materiales que utiliza y su motivación como arquitecto.

¿Qué es lo que le impulsó a diseñar viviendas temporales para situaciones de emergencia tras un desastre natural?

Fue algo muy natural, se me ocurrió que debía usar mi propia energía, sin contar con los gobiernos, si quería conseguir algo. Después de graduarme como arquitecto me di cuenta de que la arquitectura es para gente privilegiada, gobiernos, promotores… y me decepcioné; así que busqué la manera de crear casas para gente corriente. En 1994 vi una película sobre un campo de refugiados en Ruanda, y esto marcó el inicio. Desarrollé un refugio [prototipo] [con tubos de cartón que se producían sin generar ningún tipo de residuos]. En Haití [en 2010] construí refugios temporales y en Christchurch, en Nueva Zelanda, [después del terremoto de 2011], construí una iglesia de cartón. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los desastres también son provocados por el hombre. No se puede decir que son solo naturales.

Hay poesía en su trabajo además de pragmatismo: le gusta cuestionar nuestras percepciones de lo que es temporal o permanente, de lo que es frágil o resistente. ¿Usted también considera su obra poética?

Fue así como aprendí arquitectura [con John Hejduk en Nueva York]: primero la estructura, después el mínimo número de palabras, como un haiku… No hay diferencia entre la vivienda temporal y la perenne. El hormigón puede ser temporal, si el edificio solo sirve para ganar dinero; y una iglesia de cartón puede ser perdurable, si es apreciada por la gente. Lo que convierte un edificio en permanente es que sea venerado por las personas. Me interesa emplear materiales frágiles. La durabilidad de un edificio no tiene nada que ver con el uso de materiales humildes o con la geometría; lo que importa es la estructura. Un edificio de hormigón puede quedar destrozado tras una catástrofe natural, incluso más que uno de cartón; de modo que el hormigón puede llegar a ser más frágil que el papel. Es una filosofía, sí. No es que estos edificios tengan una vida útil corta; no se les llama temporales por esta razón, sino que con esta forma de hacer es más fácil conseguir los permisos necesarios; el proceso es más rápido… Pero la arquitectura no solo es escultura. Es acción y es poesía, a la vez.

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CATEDRAL DE CARTÓN DISEÑADA POR SHIGERU BAN EN CHRISTCHURCH, NUEVA ZELANDA. FOTO: © STEVEN GOODENOUGH

¿El uso del papel proviene de la tradición japonesa?

El papel no es un invento japonés; como todo en Japón, proviene de China. Usamos el material como estructura, pero tradicionalmente solo se usaba como pantalla separadora.

¿En qué se diferencian sus actividades humanitarias de su otra obra arquitectónica en cuanto a concepción y planteamiento?

No hay diferencias en cómo planteo los proyectos, solo en términos de condiciones y presupuesto. Aparte de esto, la forma de diseñar y entender el proyecto es el mismo. Nunca pienso que deba dedicar menos tiempo a proyectos de ayuda humanitaria para situaciones de emergencia. Intento dar dignidad a las personas y siempre les pregunto si quieren colaborar con nosotros en la construcción de los refugios. Si continuamos dándoles todo hecho, van a perder su dignidad. Si participan en el proceso de construcción, entonces pueden encargarse del mantenimiento y de la construcción de nuevas unidades ellos mismos. Trato de aplicar diferentes soluciones para cada proyecto y siempre intento usar materiales locales. En zonas catastróficas nos podemos encontrar problemas con los que nunca antes hemos lidiado, y que deben resolverse a través del diseño.

Por ejemplo, en las Filipinas [después del tifón de 2013] usamos palma de nipa seca y hojas de cocotero para la cubierta [de la casa de tubos de cartón]. Tradicionalmente se usaban estos materiales para crear una cubierta pesada de hojas, pero aquí colocamos una cubierta de plástico revestida con las hojas secas, de manera que facilitábamos la ventilación al tiempo que respetábamos las tradiciones locales. Los edificios eran para los pescadores, que fueron quienes prepararon las hojas, en vez de que lo hicieran nuestros estudiantes. Y esto es importante.

¿Describiría la catedral de cartón en Christchurch, en Nueva Zelanda (2013), como un punto de inflexión en su carrera?

El pabellón japonés para la Expo de Hanover [2000] fue más sorprendente y novedoso, ya que construimos un edificio con tubos de cartón. Pero la importancia de la catedral de Christchurch es que fue la primera vez que un proyecto de ayuda humanitaria se convertía en monumento. Siempre hablo de cómo nuestra profesión se orienta a trabajar para gente privilegiada, pero yo también trato de trabajar para aquellos que han perdido su hogar. Antes pensaba en ello como dos actividades separadas, pero con la catedral de cartón, por primera vez, ambas confluyeron.

También le gusta usar la madera como material estructural. 

Sí, incluso en Japón solo unos pocos ebanistas saben trabajar la madera de esta forma; además, después de la guerra, por desgracia, debido a que las estructuras de madera ardían más fácilmente, el gobierno dejó de fomentar este tipo de construcción, y se empezó a generalizar el uso del hormigón. Pero yo utilizo los materiales de otra forma porque ahora existe mejor maquinaria, y podemos hacer otras cosas con la madera, fuera de lo tradicional.

La madera es algo natural, o sea que hay que tener en cuenta la dirección de la veta y la limitación en la medida. Me gusta convertir estas limitaciones en soluciones. Para mí, la madera y el papel son más interesantes porque son más perecederos. Me gustan los materiales que envejecen. El hormigón también lo hace, pero no como un material natural, que acaba integrando el espacio y otros elementos derivados del paso del tiempo. No me gusta un material en el que el tiempo no esté involucrado en su vida.

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SHONAI HOTEL SUIDEN TERRASSE DISEÑADO POR SHIGERU BAN EN TSURUOKA CITY, PREFECTURA DE YAMAGATA, JAPÓN. FOTO: © HIROYUKI HIRAI

¿Le sorprendió que le concedieran el Premio Pritzker en 2014?

Sí, porque fui miembro del jurado de 2006 a 2009, por lo que conocía los criterios y la complejidad del proceso de selección; también era consciente del significado de este premio. Por esta razón nunca creí que estaría al nivel como para recibirlo. Pero trataron de adoptar una nueva actitud: en vez de preguntar a los grandes arquitectos uno por uno, trataron de escoger a alguien que tuviera algún mensaje. Me lo tomé como un estímulo para seguir con mi actividad.

¿Cree que marcó un cambio de pensamiento en el ámbito arquitectónico?  

Cuando estudiaba, todo el mundo quería ser un arquitecto estrella, hacer grandes edificios. Pero ahora hay muchos estudiantes y jóvenes arquitectos interesados en lo que yo hago. Sí, creo que era una forma de asumir que tenemos grandes problemas medioambientales y que muchos de los desastres están causados por el cambio climático.

Así que ¿continuará creando más soluciones de vivienda en todo el mundo?  

Sí, estoy intentando poner en marcha una fábrica muy simple de vivienda asequible, para crear empleo en países en vías de desarrollo, pero también de crear un sistema de provisión de vivienda temporal. No podemos permitirnos hacer feliz y proporcionar éxito únicamente a un país. Si tú vas a ser feliz, tienes que hacer felices también a otros.

Entrevista dirigida por Clare Farrow.

IMAGEN PRINCIPAL: Casa de tubos de cartón en las Filipinas, de Shigeru Ban. Foto cortesía de Voluntary Architects’ Network.